Culiacan, Sinaloa.- Al sector pecuario de la entidad le ‘llueve sobre mojado’, no solo son los retiros de apoyos federales, sino también el flujo a cuentagotas del recurso que Gobierno del Estado destinaba a los productores para forraje, mejoramiento genético y sanidad.
En octubre de 2019, los ganaderos de Sinaloa recibieron una noticia que les cayó como ‘balde de agua fría’, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) removía su aprobación de su estatus sanitario, arrebatándoles el primer lugar nacional en exportación de carne de bovino.
Daniel Osuna Román, expresidente de Unión Ganadera Regional de Sinaloa (UGR), señala que malas prácticas sanitarias originaron la pérdida del estatus zoosanitario.
De nada sirve tener una vaca genéticamente muy buena si no está sana”.
Reconoce que el tema de la sanidad pecuaria en la entidad ha sido una colusión, en donde, por un lado, el Estado no ejercía la autoridad que tenía que ejercer para que la ley se respetara.
El ganadero se cobijaba en que no tenía programas sanitarios en sus ranchos; y los engordadores que la mitad del ganado que procesan lo traen de otras partes del país, lo traían sin respeto a la ley”, expuso.
Añade que Sinaloa ha perdido muchos programas y oportunidades a causa de la falta de apoyos.
Y aunque para este año se prevé que Sinaloa sea incluido en el programa federal dedicado a la ganadería, en 2020 no viene nada de apoyos federales para el sector ganadero, uno de los más grandes y más activos en la entidad, por lo que llamó al estado a no retirar su respaldo”, finalizó.