Hermosillo, Sonora.- Se ha fijado la ruta para eliminar el uso de glifosato en los campos de México. Este pesticida clasificado por la Organización Mundial de la Salud como “posiblemente cancerígeno para humanos”, se dejará de aplicar, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura en el 2024.
El Gobierno Federal se ha opuesto al herbicida desde hace mucho, y a finales de 2019 México bloqueó el ingreso al país de un embarque de mil toneladas, citando razones de salud y preocupaciones ambientales.
En un escenario estatal y local, la Junta Local de Sanidad Vegetal en el Valle del Yaqui informa que en esta región se utilizan en promedio hasta 100 mil litros de glifosato (Faena), que se aplica antes de la siembra, para el combate de las malas hierbas en cultivo como el maíz, lo que trae consecuencias para el Valle del Yaqui.
Santiago Arce, biólogo del la JLSV, comenta que muchos productores hacen un uso indiscriminado de este químico y no tienen conciencia del daño que provocan ellos mismos al suelo que trabajan. “Incluso dejan los envases vacíos en los campos, lo que es muy grave pues el químico puede permanecer durante décadas en estos y quedan abandonados y hasta quemados como simple basura”.
Añade que el uso de este químico es necesario, pero tiene daños colaterales muy fuertes y es necesaria su regulación. “Esperemos que en estos años que quedan se tome conciencia y se regule, mas no se elimine”.
A su vez, Jorge Guzmán Nieves, titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Recursos Hidráulicos, Pesca y Acuacultura (Sagarhpa), señala que la vid para producción de uva de mesa es uno de los cultivos de importancia en Sonora, ya que su exportación a varios mercados mundiales, genera divisas y entre los herbicidas más usados en este cultivo está el glifosato, el cual es considerado moderadamente tóxico y persistente.
“En la industria agrícola está aprobado para la destrucción de maleza en cultivos de maíz, frijol, trigo, cítricos, sorgo, soya, entre otros, estos cultivos son dependientes, al eliminar el glifosato, se van a tener problemas con el desarrollo de cultivo, pero esperemos que en el lapso de esta transición salgan alternativas que fomente al desarrollo agrícola sin daños”, argumentó el secretario.
Al respecto, la Sociedad Mexicana de Producción Orgánica A.C. aceptó la nueva propuesta, pero pidió que se establezca una etiqueta especial para certificar productos que no usan ese tipo de químico. “No utilizamos glifosato en nuestros cultivos, sin embargo hemos sido objeto de contaminaciones externas de esta sustancia”, expuso Homero Blas Bustamante, presidente de la sociedad orgánica.
Por su parte, Javier Trujillo Arriaga, director en jefe del Servicio de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), señala que vinculado al comercio internacional de estos productos, la prohibición causará un cambio de producto.
“Hay una tendencia fuera de la realidad que dice que vamos a hacer agricultura sin agroquímicos, pero en México, la que conocemos depende de ellos. Mi anticipo es que en cuatro años cuando no usemos glifosato, estaremos usando otros químicos”, alertó.
El titular del Senasica añade que ya se había anunciado públicamente que se caería en una hambruna generalizada ante el anuncio de restricción de la importación del glifosato a México, impuesta por la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat).