Ciudad Obregón, Sonora.- Efecto invernadero, daño a los suelos y complicaciones en vías respiratorias, son solo algunas de las problemáticas que puede ocasionar la quema de gavilla, que debido a las bajas multas que se imponen, aun se sigue optando por esta actividad ilícita en el Valle del Yaqui.
La noche del pasado lunes se registró un incendio en las cercanías del Parque Tecnológico de Software en Ciudad Obregón, el cual tardo más de cinco horas para que el Departamento de Bomberos controlara la situación provocada por un productor que quemó los residuos de sus terrenos agrícolas.
Jaime Alfonso Ochoa, director de Gestión Ambiental y Ecología de Cajeme, comunica que ya se encuentran en el proceso de elaboración y sanción al agricultor propietario de las tierras, debido a que se pudo determinar que el incendio fue intencional.
Se revela que la multa aplicada es de 3 mil 500 pesos por hectárea dando un monto máximo de 84 mil pesos.
Hasta el momento es el primer registro de una quema de gavilla en el municipio y sus alrededores.
Por su parte el presidente de Ecojóvenes en Acción, Erico Isaías López Herrera, resalta que esa actividad se sigue dando por las bajas multas que le dan al productor y se necesita de un castigo de verdad severo para que se deje de lado la quema.
Es una multa con un precio de 3 mil pesos y barbechar la tierra sale digamos en 5 mil, es obvio que el agricultor seguirá quemando su gavilla, se necesita un castigo que de verdad le impacte para que dejen de hacerlo”, señaló.
El líder ambientalista asegura que la quema de gavilla solo genera más problemas para la salud de las personas y ahora con el tema del COVID-19 es muy probable que se presenten más casos por las afectaciones a las vías respiratorias que genera la práctica.