Hermosillo, Sonora.- Con la llegada de las primeras lluvias a la entidad, los ganaderos tuvieron un respiro, luego de padecer los efectos de la sequía que los impactó negativamente.
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Las precipitaciones que se han registrado han ayudado a mitigar el impacto económico que ocasionó la falta de lluvias, pues a pesar de que las lluvias han sido menores, los ganaderos ya cuentan con líquido y alimento para sus animales.
Sin embargo esta situación requiere de mucho cuidado, ya que al cambiar su alimentación y consumir mayor cantidad de pasto y hojas verdes, el ganado se laxa, advirtió el director de comercialización de la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS).
Es crítico porque el pasto verde, las hojas de los árboles, son alimentos naturales que contienen mucha agua, entonces son un laxante natural", explicó Jesús Alfredo Ancheta Molina.
El también ganadero dijo que este cambio en la alimentación del ganado puede provocar diarreas y desencadenar otras situaciones.
La suplementación no es necesaria porque comienzan a comer mucho verde, cambia su alimentación, y esto les puede provocar diarreas, entonces el ganado se deshidrata", subrayó.
Ancheta Molina advirtió que los ganaderos deben estar al pendiente de los animales, ya que a pesar de que las lluvias siempre traen resultados positivos para el sector, se pueden presentar estos problemas.
Fuente: TRIBUNA