Cultura

"Más educación" propone Cristina Rascón para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres

La escritora Cristina Rascón Castro ha publicado dos obras donde retrata la violencia de género y recomienda otras dos en las que ella realizó el trabajo de traducción al español

por Gema Villela

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Cristina Rascón Castro es originaria de Cajeme y recibió el Premio Sonora a la Cultura y las Artes 2019

Con este libro obtuvo Premio Regional de Cuento y Poesía Ciudad de la Paz

'Mi Patagonia' también aborda el tema de la violencia de género

Ciudad de México.-La violencia que enfrentan las mujeres se ha visto reflejada en la literatura durante siglos, para la escritora cajemense Cristina Rascón Castro es algo que se tiene que “evidenciar” con el arte, pero también denunciarlo cuando se vive, además considera que se requiere más educación para las nuevas generaciones.

A partir del 25 de noviembre la ONU organiza 16 días de activismo para prevenir y erradicar la violencia en contra de mujeres y niñas en el mundo, la escritora Cristina Rascón Castro ha participado en acciones en contra de la violencia hacia las mujeres firmando junto con otras 172 escritoras posicionamientos como el del pasado 8 de marzo.

Es economista, escritora y traductora, además tiene estudios de género y en entrevista con TRIBUNA habla de su obra, pero también recomienda libros que ella misma ha traducido o bien ha leído y considera importantes para ampliar el panorama sobre esta pandemia mundial.


En voz alta es un libro de 14 relatos publicado en el 2014, fue producto del trabajo de 10 años previos según explica Cristina y es que empezó a escribirlo entre el 2006 al 2009, basándose en notas periodísticas y entrevistas realizadas por ella misma. En esos años vivió en Viena, pero antes estuvo en Japón.

Después de vivir varios años en el extranjero, en Japón sobre todo, yo regreso a Ciudad Obregón y empiezo a percibir una violencia tácita, elegante, contra los grupos indígenas, las mujeres y la comunidad de diversidad sexual. Eran comentarios de segregación y exclusión y eso es violencia. ¿Por qué no lo estamos registrando?”, recuerda Cristina.


Explica que su idea original era tocar la violencia general, pero en el camino de construcción de las historias se dio cuenta que sus protagonistas eran mujeres y es que son ellas quienes vivían estas violencias. Solo dos personajes son hombres, uno es travesti y el otro es un padre de familia oriental que vive discriminación en México, basándose en la discriminación histórica en contra de chinos y japoneses en Sonora y otros estados del país.

Las mujeres han sido relegadas a las labores del hogar, que también es violencia. Obligarte a tener hijos o perderlos es violencia. Que las segreguen a un área laboral como por ejemplo que sean enfermeras y no médicas. La exclusión de la mujer está presente en eventos, libros, antologías, revistas, comités de decisión comunitarias, políticas, culturales o científicas”, señala la escritora que además tiene estudios en género.

 

En su obra más reciente tiltulada Mi Patagonia publicada en el 2019, Cristina Rascón desarrolla la historia de una mujer que es de Sonora, estudia en Monterrey y viaja a países como Brasil, Uruguay y Argentina, en donde también aborda el tema.

Es una mujer que viaja buscando una forma de vida que no sea la que le quieran imponer, muy diferente al de las mujeres que conoce”, explica la autora.

Y es que la escritora hace conciencia sobre las ‘imposiciones sociales’ hacia las niñas y mujeres, lo que se espera de ellas. Al preguntarle sobre cómo ve la situación de Cajeme y Sonora en materia del derecho a una vida libre de violencia respondió que hace falta más educación para lograr cambios.

Yo creo que nos hace falta educación en edades tempranas, desde cómo se expresa un hombre de una mujer como la conceptúa, tomar decisiones juntos hombres y mujeres, enseñar a las nuevas generaciones respeto y equidad”.

En su trabajo como traductora y estudiosa de los Haikus, tradujo a la escritora Chiyo-ni, poeta japonesa que vivió entre 1703 a 1775, y recomienda el libro Flor del alba, porque además de abordar los temas de la naturaleza, esencia del haiku, ella explica Cristina “escribía con connotaciones sexuales, relaciones extramaritales y cuerpo femenino” como por ejemplo el miedo a ‘engordar’.

Su trabajo más reciente como traductora es la de Collages de la estadounidense Anaïs Nin. De acuerdo a Cristina esta novela es interesante porque trata de varias historias como la “primera afroamericana que hace danza, mujeres viajeras, que están solas”, así como de diversidad cultural y sexual en Estados Unidos.

Y por último, recomienda la lectura de la Premio Nobel de 2004, Elfried Jelinek, Mujeres que aman. Cristina no tradujo esta obra pero la leyó y considera que es importante leerla porque habla de mujeres que se dejan “humillar” por un “mal concepto del amor”, mujeres austriacas que viven en zonas rurales y que son historias que pueden suceder en cualquier lugar. 

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