"Perforar es una ciencia": 'Russo' perforador cajemense
El perforador cajemense piensa que el body piercing no ha dejado de ser tabú “porque los tabús no se erradican, son como el COVID-19. Pero si las personas están más leídas, más educadas pueden ser menos los prejuicios alrededor”.
Ciudad Obregón, Sonora.- “Desde tiempos antiguos, los piercings han formado parte de las diversas comunidades alrededor del mundo, desde los guerreros Aztecas, los Dayaks en Borneo, Masai en África, Yanomami en Perú”, dijo Russo, dueño de un estudio de body piercing. Según el perforador, su aplicación es toda una ciencia y habrá cambios durante y después de la pandemia.
El body piercing siempre ha existido para decorar el cuerpo, marcar la edad, mostrar nobleza, en cada cultura tiene su significado… pero el movimiento contemporáneo inició en los 70, con el movimiento gay en San Francisco y también se relacionaba con las prácticas sadomasoquistas”, explicó.
BODY PIERCING MÁS QUE ARTE
Russo comenzó a realizar su profesión en la década de los 90, las perforaciones comenzaron como un hobbie, pero se convirtieron en su forma de vida, es por eso que en el 2000 estableció formalmente su propio estudio.
Yo veo el body piercing más que un arte, lo considero una ciencia, tienes que aplicar métodos científicos; desde el conocimiento de anatomía, de bioseguridad, asepsia, antisepsia, esterilización, acuérdate que estamos trabajando con el cuerpo humano, donde hay venas, arterias, pliegues y músculos”, analiza el perforador.
Y es que las medidas de seguridad que toman para atender a los clientes es para prevenir contagios de VIH, hepatitis y otras enfermedades que se pueden transmitir con el uso de agujas contaminadas o contacto con la sangre. Russo reflexiona que no se debe de subestimar el trabajo de un perforador, pues esta profesión se realiza apegada a normas y estándares de la Asociación de Perforadores Profesionales (APP).
CAMBIOS POR COVID-19
Actualmente con la pandemia realizar este trabajo representa un riesgo tanto para el cliente como el perforador. Al normalizar las actividades, Russo implementará medidas más estrictas de seguridad como: cubrebocas obligatorios en todo momento, no habrá perforaciones en nariz y boca, no habrá sala de espera, se atenderá al cliente únicamente por cita, mientras que las dudas y consultas se realizarán por medio de la plataforma zoom. Estas normas de seguridad que implementará en su negocio de perforación son el producto de su constante capacitación, para estar actualizado en temas relacionados a su profesión, se ha inscrito en cursos online de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del IMSS, en donde obtuvo constancia de talleres sobre ‘Prevención y control de infecciones causadas por el nuevo coronavirus’ y ‘Todo sobre la prevención del COVID-19’, dirigidos a personal de salud.
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