Cultura

Carlos Sánchez publica 10 textos inéditos en la tercera edición de 'Matar'

El escritor sonorense Carlos Sánchez muestra otra versión de historias de asesinos en el género 'negro', en esta ocasión su obra es editada por Proceso

por Karla Gastelum

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Carlos Sánchez escritor sonorense

Carlos Sánchez escritor sonorense

Hermosillo, Sonora.-En la actualidad la violencia es el 'pan de cada día', se conoce en la televisión, la prensa y la radio, hay quienes tienen la desdicha de presenciarla en carne viva, sin embargo, el escritor sonorense Carlos Sánchez muestra otra versión para conocer la historia de un asesino dentro del género negro.

Matar es una obra ganadora del Concurso de Libro Sonorense 2010, en el género Crónica. La primera edición fue publicada bajo el sello editorial del ISC en el 2011, hubo una siguiente edición en el 2013 con NITRO/PRESS y ahora está aumentado con el prólogo de Javier Aranda Luna bajo la editorial Proceso.

En una entrevista con TRIBUNA, el autor habla de la complejidad de trabajar con el tema de la violencia, un tópico que revela "se ha vuelto una obsesión", al crecer rodeado de ella.

Al pensar en su obra y las historias que tuvo que escuchar para concretarla, los ojos de Sánchez se pierden en el espacio, como si viajara a otra realidad, para finalmente pronunciar las primeras palabras: "Es complejo". El autor de Para ti no habrá sol tiene una relación bastante antigua con la violencia y dice sentirse "condenado" a retomarla.

La violencia es un tema que nos desgarra a todos, nos lacera, nos impide un sueño, es un tema cruel, que muchos si tuviéramos una lámpara mágica la haríamos desaparecer. La crueldad marca para siempre al ser humano, no obstante, yo siento que me eligió a mí la violencia desde la infancia".

El escritor visitó diversas prisiones, como el Cereso 1 y 2, además de centros penitenciarios para menores de edad, ahí impartió diversos talleres literarios pero también entrevistó a personas recluidas por cometer homicidio.

Estas historias que contiene 'Matar' las desarrollé a través de la seducción a los asesinos, camarearlos, como un escucha para que el periodista se convierta en puente entre el asesino y el lector", reveló el escritor.

Sánchez menciona que durante las entrevistas pudo observar cierto patrón que comparten los asesinos:

Tienen en común la circunstancia y el desamor, independientemente de las clases sociales, algunos crecieron en opulencia otros en marginación. Yo veo sus perfiles y en todos ellos está este abandono", comentó, a  la vez que se cuestiona: "¿Por qué escribir sobre estas historias si todos los días se escuchan en las noticias? Muchos me han dicho te cuento porque te quiero, eres mi compa y si en algo puede ayudar a tu carrera yo sería muy feliz (tengo amigos asesinos), o te lo cuento porque me interesa estar en un libro, porque el psicólogo me lo recomendó... Pero si me preguntas por qué lo publico, es porque mi planteamiento es diferente, es profundo, les doy chance de hablar, contextualizo la situación del asesino", explicó.

Para Carlos, el lograr que Proceso se interesara en su obra significa mucho:

Si en el país existe una empresa editorial seria que ha sido un contrapeso entre le poder y la sociedad es precisamente Proceso", comentó.

El libro impreso estará circulando durante las últimas semanas de julio, por ahora se encuentra en iBooks.

Estas historias, te interrumpen el sueño, te cuentan con lujo de detalle, sufres junto con ellos y con las víctimas. Pero pienso que todos necesitamos ayuda y esta es mi terapia. Cuando eres escritor uno es la pala que cava la tierra, uno es es el instrumento nada más".

 

'Matar'

Crónicas desde el infierno.

Edición 2020 (fragmento) Carlos Sánchez

De un hachazo

Me salí de la tienda porque no me gustaba ver a mi mamá escogiendo su lencería. Me senté en la banqueta y vi a un vato grande, negro, creo que ha de haber sido cubano. Iba hablando por teléfono, en eso se paró un carro y se bajó un güey con un hacha, sin decir nada se la enterró al negro en la cabeza. Un chingo de sangre, el negro cayó como res y el vato del hacha batalló para sacársela de la cabeza. Una señora se acercó, vio al negro en un charco de sangre y se soltó llorando.

(En una banca de la prisión para menores, el Shagy lo cuenta mientras el gorjeo de los pájaros entona su melodía de terror).

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