Río de Janeiro, Brasil.- En una señal de los nuevos tiempos, el primer partido de futbol profesional disputado en Sudamérica en casi tres meses se llevó a cabo dentro de un estadio ubicado apenas a unos metros de un hospital temporal para cientos de pacientes de COVID-19
El Flamengo, campeón vigente de la Copa Libertadores, goleó el jueves al modesto equipo Bangu, en un encuentro del campeonato de Río de Janeiro, presenciado por menos de 200 personas en el histórico estadio de Maracaná, con capacidad para 78.000 espectadores.
Más de 47.700 personas han fallecido debido al nuevo coronavirus en Brasil y hay cerca de 1 millón de infectados. El estado de Río de Janeiro suma 8.000 muertes.
A unos metros de distancia, en la puerta dos del célebre estadio, un hospital temporal con 400 camas para los pacientes con COVID-19 hacía recordar a los pocos presentes en el recinto por qué varios expertos de salud creen que es muy riesgoso retomar las competencias de fútbol.
Fuente: AP