Estados Unidos.- Decenas de mujeres han denunciado por medio de redes sociales casos de asalto y agresión sexual, cometidos por varios luchadores y directivos de la WWE.
Este masivo escándalo ha provocado despidos e investigaciones, tanto en la industria estadounidense así como en otras grandes empresas.
Con la campaña 'Speaking Out', las acusaciones iniciaron en contra de varios luchadores de la NXT UK, mpresa con sede en el Reino Unido que forma parte de la WWE.
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Sin embargo, la lista de acusados creció durante la última jornada y actualmente incluye también los nombres de deportistas de EU y de otros países, como Joey Ryan, Dave Crist, Matt Riddle, Jack Gallagher, entre muchos otros.
Las empresas promotoras de lucha libre no tardaron en reaccionar al escándalo y a través de un comunicado espesó que "cualquier acusación de esta naturaleza es tomada muy en serio y ya se está investigando el asunto".
La WWE no tolera en absoluto los asuntos que implican la violencia, el maltrato infantil y la agresión sexual", aseguró la empresa.