Lewis Hamilton está dedicando su año 2020 a dos tareas fundamentales. En la pista, a dominar y batir récord tras récord hasta alcanzar el séptimo Mundial en su palmaré. Fuera del asfalto, a un activismo contra los abusos racistas.
Su victoria el pasado domingo en el Gran Premio de la Toscana. Previo al evento, en las protestas contra el racismo, y una vez en el podio, el británico utilizó una camiseta negra donde pedía justicia para Breonna Taylor, una trabajadora de la salud que murió a manos de la policía luego de recibir 8 disparos, en Louisville, Kentucky. Por lo que la FIA le abrió una investigación.
Quería crear conciencia sobre el hecho de que hay gente que está muriendo en las calles", asegura Hamilton.
"Esos tipos todavía caminan libres y no podemos descansar, no podemos ... tenemos que seguir creando conciencia con eso", asegura el británico, que protagoniza en cada carrera un acto reivindicativo antes y después de la misma, además de enzarzarse con otros pilotos y veteranos del campeonato por lo que entiende como falta de compromiso contra el racismo.
La FIA abrirá una investigación en contra de Lewis Hamilton ya que consideraron que la camiseta donde pide justicia para Breonna Taylor es un ‘mensaje político’.
La FIA y la Fórmula 1 no permiten este tipo de mensajes políticos; el caso de Breonna Taylor aún no ha sido resuelto y es que pese a que su muerte tuvo lugar en marzo de este año, no ha habido una respuesta final por parte de las autoridades, así que Hamilton quiso unirse a esta lucha pero consideraron que no fue pertinente hacer uso de esta camiseta.
Para Mercedes, no se trata de un comentario político y aseguran que "no estamos introduciendo la política en la F1, estos son temas de derechos humanos y los estamos tratando de resaltar, de crear conciencia. Hay una gran diferencia".
Fuente: Marca/20minutos