Denver, Estados Unidos.- Christian Pulisic y Andrés Guardado, fueron luz y sombra para sus equipos.
Mientras el estadounidense acertó desde los 11 pasos, el mexicano falló y con ello el sueño de la Selección Mexicana de convertirse en el primer campeón de la Liga de Naciones de la Concacaf, se transformó en una pesadilla.
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Pulisic cobró de manera perfecta un penal que le cometió Carlos Salcedo al 108’, y con ello le dio al equipo de las barras y las estrellas una peleada victoria de 3-2 y el título de la competencia disputada en el Sports Authority Field de Denver, Colorado.
Guardado, por su parte, falló el cobro que le hubiera dado la igualada a la escuadra azteca al 123’ y enviado el encuentro a la tanda de penales.
Duelo de ida y vuelta, en el que los mexicanos tomaron ventaja rápidamente en el marcador.
Transcurrido apenas un minuto de juego, Jesús ‘Tecatito’ Corona aprovecha un error en la salida de la zaga estadounidense para robar el balón e ingresar solo al área rival, ‘fusilando’ con un cañonazo de pierna izquierda al portero Zack Steffen, quien nada pudo hacer para contener el disparo a media altura que salió pegado al poste.
Estados Unidos igualaría el marcador en un tiro de esquina al 27’, donde Giovanni Reyna aprovecha un remate al poste de Weston McKennie en un tiro de esquina, para contrarrematar y meter el esférico al fondo de la portería defendida por Memo Ochoa.
México tuvo otra clara oportunidad para retomar la ventaja en el marcador, cuando Irving ‘Chucky’ Lozano recibe una pase medido de parte de Moreno al 29’, y después de controlar enfrentó al guardameta rival, quien le desvió el disparo a quemarropa.
En la segunda parte, ingresó Diego Lainez por Uriel Antuna y de inmediato se hizo presente, al conseguir el segundo gol de México, en un disparo desde fuera del área que sorprendió a Steffen.
Pero de nueva cuenta, los estadounidenses igualaron el marcador en un tiro de esquina, ahora con un cabezazo de Weston McKennie, quien dejó sin oportunidad a Ochoa.
Así se fueron hasta los tiempos extra, donde Pulisic se vistió de héroe y Guardado cargó con la amarga derrota.