Phoenix, Estados Unidos.- Una temporada brutal para los Phoenix Suns tocó fondo el domingo por la noche con una humillante derrota en casa por 116-98 ante los Minnesota Timberwolves, algo que el alero All-Star, Kevin Durant reconoció con pesimismo: “No jugamos a la altura de nuestros estándares en absoluto”, aseguró. “Avergonzamos a los aficionados y nos avergonzamos a nosotros mismos por la forma en que jugamos. Quiero que seamos mejores”.
Sin embargo, no hay mucha evidencia de que eso vaya a suceder. Phoenix perdió por 11ma vez en 14 juegos y cayó a 28-33 en la temporada. El equipo está a cuatro juegos de los Dallas Mavericks por el último lugar en el torneo de play-in de la Conferencia Oeste y necesitará un pequeño milagro en los últimos 21 juegos de la temporada para tener una oportunidad de avanzar a la postemporada de la NBA.
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Está lejos de la situación que esperaban los Suns en octubre. Comenzaron el año con aspiraciones de campeonato con un roster muy bien pagado y consumado que incluye a Durant, el cuatro veces All-Star Devin Booker y el tres veces All-Star Bradley Beal. Pero después de un alentador comienzo de temporada de 8-1, los Suns tienen un récord de 20-31 desde el 13 de noviembre.
Las lesiones no han ayudado, pero los Suns estaban a pleno rendimiento el domingo por la noche y aun así fueron derrotados en su propio edificio.
“Tenemos que ir a una racha, pero tiene que empezar”, dijo el entrenador Mike Budenholzer. “No hay duda de que la clasificación, las circunstancias en las que estamos, hay una conciencia y tenemos que hacer algo para cambiarla”.
Pérdidas dolorosas
Phoenix en realidad ganaba 51-49 en el medio tiempo el domingo, pero Minnesota se recuperó para una ventaja de 83-72 de cara al cuarto. Fue entonces cuando las cosas se torcieron para los Suns, que no parecían dar mucho esfuerzo en los minutos finales. Tuvieron nueve pérdidas de balón en el último cuarto, incluidas varias que condujeron directamente a canastas fáciles de Minnesota.
Beal fue sancionado con una falta flagrante uno cuando empujó a Anthony Edwards en un intento de volcada.
Los Timberwolves, liderados por los 44 puntos de Edwards, fueron el equipo muy superior. Julius Randle regresó después de perderse más de un mes por una lesión en la ingle y anotó 20 puntos. Donte DiVincenzo encendió a los Suns con ocho triples y la defensa de Phoenix pareció tener poco interés en protegerlo por momentos. Se escucharon abucheos dispersos de la afición local en los minutos finales.
“Les dimos el balón”
Minnesota fue el equipo que barrió a los Suns de los playoffs la temporada pasada en la primera ronda. Los Timberwolves han ganado los tres encuentros de la temporada regular este año. Phoenix empató un récord de temporada con 22 pérdidas de balón y permitió 40 puntos, su mejor marca de la temporada, con esas pérdidas de balón. Durant, Booker y Beal se combinaron para 14 de las pérdidas de balón.
“Cuando la adversidad golpea, comenzamos a flotar un poco como equipo”, dijo Durant. “Es difícil lidiar con eso. “Es por eso que perdimos”, dijo Durant. “Cuarenta puntos por pérdidas de balón, difícil superar eso. No nos dominaron en el cristal, simplemente les dimos el balón”.
Fuente: Tribuna