Cleveland, Estados Unidos.- El Rocket Arena, fue testigo de uno de los juegos más vibrantes de la actual postemporada de la NBA, debido a que en los últimos segundos del compromiso, los Indiana Pacers le dieron la vuelta a los Cleveland Cavaliers, para ganar 120-119 y poner la serie 2-0 a su favor.
Tal y como ocurrió hace un par de días, Tyrese Haliburton se convirtió en la máxima figura y la pesadilla del mejor equipo de la Conferencia Este, ya que anotó la canasta de la victoria, que los pone con medio boleto a la final de la Conferencia Este del mejor baloncesto del mundo.
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Fue un cierre dramático e inesperado pero plagado de errores de los Cavaliers, que fallaron al cometer faltas consecutivas, malas entregas y no pudieron capturar el rebote más importante del juego, perdiendo los dos primeros compromisos que tuvieron en casa.
La ausencia de Darius Garland, Evan Mobley y De’Andre Hunter, aumentó el compromiso y responsabilidad de su principal figura, Donovan Mitchell, que terminó con 48 puntos, nueve asistencias y cinco rebotes, pero que justamente cuando faltaba alrededor de un segundo para sellar su actuación el juego se le fue arrebatado.
El momento crucial llegó con 28 segundos en el reloj, Haliburton tomó la pelota ingresando a la zona donde recibió una falta; anotó uno de los dos tiros libres, recuperó su propio rebote y luego lanzó desde la línea de tres para así silenciar a toda la arena y llevarse la victoria.
Aunque Haliburton, de 25 años, tuvo una noche gris con solamente 11 intentos desde la cancha, incluidos dos triples, para un total de 19 puntos, nueve rebotes y cuatro asistencias, su nombre se convirtió en el más destacado al hacer el enceste que puso la serie 2-0 a su escuadra.
Por otra parte, Aaron Nesmith (23) y Myles Turner (23) se combinaron para 46 puntos en la duela, siendo los máximos anotadores de Indiana.
La serie continuará el viernes 09 de mayo con el primero de dos partidos consecutivos en el Gainbridge Fieldhouse, en Indianápolis, donde los Pacers pueden saltan como favorito pues jugarán en casa y llegarán con los ánimos renovados.
Fuente: Tribuna.