París, Francia.- Manchas de arcilla color óxido salpicaron la espalda de Aryna Sabalenka y cubrieron sus zapatos blancos mientras conectaba un golpe tras otro contra Iga Swiatek el jueves, con el ruido sordo de las cuerdas reverberando en la raqueta en el techo cerrado del estadio principal de Roland Garros.
Tan acostumbrada a escuchar, y creer, que era una especialista en canchas rápidas que no podía tener éxito en la arcilla roja más lenta utilizada en Roland-Garros, Sabalenka, número 1 del ranking, demostró lo buena que puede ser en la superficie al poner fin a la racha invicta de 26 partidos de Swiatek en el Abierto de Francia y aspirar a un cuarto trofeo consecutivo con una victoria por 7-6 (1), 4-6, 6-0 en las semifinales del jueves.
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Ahora Sabalenka intentará ganar su cuarto título de Grand Slam, y el primero no en cancha dura, cuando se enfrente a la número Coco Gauff en la final del sábado. Será el primer partido por el título en París entre las mujeres primeras sembradas desde 2013 y solo el segundo en los últimos 30 años.
“Va a significar todo para mí y mi equipo, porque tengo que decir que casi toda mi vida, me han dicho que (la arcilla) no es lo mío, y luego no tenía ninguna confianza”, dijo Sabalenka. “En el pasado, no sé cuántos años, hemos podido desarrollar mucho mi juego, así que me siento muy cómodo en esta superficie y realmente disfruto jugando en tierra batida”.
Gauff ni se despeina
Gauff, una estadounidense de 21 años que fue finalista en 2022 ante Swiatek, llegó a su segunda final del Abierto de Francia al vencer a la invitada francesa Loïs Boisson, número 361 del mundo, por 6-1, 6-2 en una semifinal mucho menos interesante y menos competitiva.
“En mi primera final aquí, estaba súper nerviosa y me descarté antes de que ocurriera el partido”, dijo Gauff, quien tiene marca de 5-5 contra Sabalenka y la venció por el título del Abierto de Estados Unidos 2023 a los 19 años. “Obviamente, aquí, tengo mucha más confianza solo por haber jugado una final de Grand Slam antes y hacerlo bien en una”.
Para disgusto de los aproximadamente 15 mil locales que apoyaban a su compatriota en la cancha Philippe-Chatrier, Gauff ante. Boisson no fue una gran competencia, como podría esperarse de sus clasificaciones y experiencia relativa.
A pesar de lo ruidoso que era el público, cantando repetidamente el nombre de Boisson, el juego de Gauff también lo dijo todo, ya que anotó 20 de los primeros 30 puntos para una ventaja de 4-0. Ese patrón se mantuvo, y al final, Gauff había reclamado 34 de los 51 puntos que duraron al menos cinco golpes.
Sin dudar
Lo más notable de la victoria de Sabalenka fue la forma en que dominó en el momento decisivo, corriendo a través del último set.
¿La explicación de Swiatek?
“Perdí un poco mi intensidad”, dijo. “Simplemente no podía retroceder”.
Esta estadística lo dice todo: el tercer set incluyó 12 errores no forzados de la raqueta de Swiatek y cero de Sabalenka.
Esto continúa una racha difícil para Swiatek, una polaca de 24 años, que no ha llegado a una final en ningún torneo desde que se fue con su tercer trofeo consecutivo, y quinto título de Grand Slam en general, de París hace 12 meses. Recientemente cayó al número 5 en el ranking.
Su racha incluye una derrota en las semifinales de los Juegos Olímpicos de París 2024. Más tarde la temporada pasada, fue suspendida por un mes después de dar positivo por una sustancia prohibida; Su explicación fue aceptada de que el resultado fue causado por un medicamento contaminado.
Sabelanka es, sin duda, lo mejor que hay en el tenis femenino en este momento.
“Ella no dudó”, dijo Swiatek. “Ella simplemente fue a por ello”.
A pesar de que Sabalenka rompió en el primer juego y pronto lideró 4-1, momento en el que Swiatek estaba mirando a su entrenador, Wim Fissette, en las gradas, esperando algún tipo de información que pudiera cambiar las cosas, este no fue un tráfico unidireccional. Swiatek terminó liderando 5-4 en ese set, pero cuando llegaron al desempate, Sabalenka se impuso.
Hizo lo mismo en el último set.
“Fue un gran partido, y se sintió como una final”, dijo Sabalenka, quien ganó el Abierto de Australia dos veces y el Abierto de Estados Unidos una vez. “Pero sé que el trabajo aún no ha terminado”.
Fuente: Tribuna