Ottawa, Canadá.- Recientemente se filtraron imágenes de la lujosa e inmensa mansión en la que Meghan Markle y el Príncipe Harry se hospedaron junto a su primogénito, el Príncipe Archie, para pasar en familia las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
La lujosa casa, por decir los menos, cuenta con 16 mil metros cuadrados y está rodeada de un inmenso bosque y dos playas, lo que les da una maravillosa vista de genuina naturaleza, la cual es uno de las mayores fascinaciones de los duques de Sussex.
Los pisos son de madera pura, al igual que algunos de sus muebles, una inmensa estancia con vista al mar, chimeneas para mantenerla caliente, una cabaña para huespedes, donde se cree que se ha quedado Dorian Ragland, madre de la duquesa de Sussex.
Supuestamente el misterioso empresario al que le pertenece la propiedad es un amigo de la exactriz, quien se las rento por un buen precio, mismo del que aún no se ha dicho nada.