Ciudad de México.- Cientos de personalidades han desfilado por la cocina de MasterChef México y, sin duda alguna, Roberto Luna, más conocido como el padre Beto, se convirtió en uno de los más particulares y populares.
El sacerdote chihuahuense estuvo en la tercera temporada del proyecto de TV Azteca, en donde tuvo la oportunidad de cumplir uno de sus más grandes anhelos en la vida y adquirir un gran número de aprendizajes.
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Durante su estancia dentro del reality show, el clérigo logró sortear múltiples pruebas, retos de campo y constantes duelos de eliminación, aunque se convirtió en el onceavo eliminado y se adjudicó el octavo lugar.
Después de su participación en MasterChef, el cocinero volvió a sus labores eclesiásticas en una Diócesis de Ciudad Juárez, hecho que combinaba con su pasión por la cocina con eventos que organizaba la iglesia.
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Es poco lo que se ha podido conocer en torno a la vida del padre Beto; sin embargo, hace unos meses, se informó que tuvo que ser hospitalizado emergencia y se detalló que era debido a un grave problema de salud.
En medio de su recuperación, el sacerdote agradeció las muestras de afecto que recibió de la comunidad de Ciudad Juárez y de todo México, ya que se realizaron eventos para costear los gastos del hospital.
Fuente: TV Azteca, MasterChef México y Puente Libre