ESPECTÁCULOS

La Tierra S.A.: Los clásicos de Cajeme, hablaron de la conformación del grupo y experiencias

Este Día del Músico los integrantes de La Tierra S.A. expresaron lo que ha sido para ellos dedicarse a tocar covers de sus grupos favoritos durante más de 49 años

Un homenaje a La Tierra S.A. este Día del Músico Créditos: Cortesía
Jacob García, guitarrista Créditos: Saúl Jacobo
Carlos Miramontes, bajista Créditos: Saúl Jacobo
Miguel Ángel Bonilla, vocalista Créditos: Saúl Jacobo
José Alejandro de la Vega, baterista Créditos: Saúl Jacobo
David Miramontes, tecladista Créditos: Saúl Jacobo
Leonardo Saavedra, requinto Créditos: Saúl Jacobo
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Ciudad Obregón, Sonora.-Eran los años 70, un grupo de jóvenes de pantalones acampanados y cabello largo se unió para formar una agrupación de rock, tocaban covers de sus bandas favoritas: Deep Purple, Toto, The Hollies y le pusieron nombre a su conjunto: La Tierra S.A., fue así como se dieron a conocer amenizando eventos sociales y tocando en los bares más conocidos de Ciudad Obregón.

Antes de llegar a ese nombre transitaron por varios, en el inicio fueron Los Fugitivos, conformado por Toño Arreola en la armonía, ‘El Picho’ Angulo en la batería, Leonardo Saavedra en el requinto y Carlos Miramontes en el bajo. Después Toño, Leonardo y Carlos se hicieron llamar Los Crazy Birds.

En entrevista con TRIBUNA, Miguel Ángel Bonilla dijo que él se incorporó cuando eran Los Creyentes, viajaron a Tijuana en donde conocieron otro grupo que se llamaba Los Creyentes de Baja California y es por eso que entre 1971 y 1972 decidieron cambiar el nombre a La Tierra S.A. Pero hubo un nombre más que le pusieron a la banda, el vocalista contó que en 1979 se fueron a México a grabar un LP y ahí les pusieron Grupo Bandera, por motivos comerciales. Sin embargo, ellos al regresar a Sonora mejor optaron por retomar el anterior.  

Juntos han viajado para llevar su música a otros Estados. Al preguntarle a Carlos Miramontes qué tocada ha sido de las más memorables respondió que todas porque son diferentes entre sí.

Cada una es un reto. La música en vivo es algo muy especial, puede haber equivocaciones y te motiva mucho ver a la gente divirtiéndose rockanroleando, eso nos motiva mucho”, expresó.

Y es que con la pandemia, los toquines se han reducido, les han cancelado eventos y extrañan tocar en vivo, aunque sí lo han hecho en fiestas de un número reducido de personas, al aire libre.

Sí nos ha pegado bastante duro a quienes nos dedicamos a la música, nos trae por los suelos arrastrando la tierra”, dijo entre risas.

Para Leonardo tocar juntos por casi 49 años y convertirse en uno de los grupos más reconocidos de Cajeme ha sido una gran experiencia y aprovechó para enviar una recomendación a sus seguidores.

Primeramente una gran satisfacción, la hemos pasado muy bien. Y ahorita a como está la situación que se cuiden para poder seguir trabajando”.

Jacob cerró con una reflexión sobre la música, tras señalar que es una de las bellas artes.

La música es... abstracta porque no se ve ni se toca, se siente nada más. Yo pienso que Dios nos dio el don a mucha gente de poder interpretarla para que la gente se divierta”.

 

 A la pregunta qué experiencia les ha dejado ser músicos respondieron:

Jacob García, guitarrista

Trae muchas alegrías y satisfacciones pero también es difícil tiene que estar uno vigente constantemente porque no te puedes quedar atrás. 

Miguel Ángel Bonilla, vocalista

Desde chiquito fue mi ilusión ser músico. Es una experiencia muy bonita, tienes mucha satisfacción conoces mucha gente, viajas bastante.

Carlos Miramontes Lizárraga, bajista

Ya lo trae uno. Desde chico me gustó mucho la música, ahí andaba metiendo las narices con los que sabían tocar guitarra y hasta que me invitaron a formar un grupo ahí conocí al guitarrista al Mono, se desbarataron esos grupos, que tocaban rock que es lo que más nos gusta tocar y aquí andamos todavía. 

Leonardo Saavedra Leyva

Son muchas la hemos pasado muy bien y todo echando positivamente para adelante y sí hemos tenido tropiezos y seguimos dándole, nacimos para esto.

José Alejandro de la Vega González, baterista

Al tocar aquí con ellos es una experiencia bonita, porque es mucho el esfuerzo para tocar con músicos como ellos. 


David Miramontes, teclado

Es mi mayor pasión, algo difícil pero requiere mucha disciplina. Aquí andamos aprendiendo de los maestros ya segunda generación él es mi papá (Carlos el bajista) y aquí entramos a reforzar. Un sueño hecho realidad.