Montecito, California.- El Príncipe Harry y Meghan Markle, pese a sus intensos esfuerzos para evitar ser criticados y estar en el centro del escándalo, no han podido evitar ser ferozmente destrozados por miles de británicos debido a su tierna postal de Navidad al lado de su primogénito, Archie de 19 meses, la primera desde que decidieron dejar la Corona y mudarse a Estados Unidos.
A unos pocos días de la Navidad, los duques de Sussex compartieron la primer postal familiar lejos del Reino Unido, en California, en la que aparecieron los tres junto a los dos perros, transformando la foto tomada por Dorian Ragland en una ilustración en la que apenas se distinguen las formas.
Meghan y Harry lo dieron todo para que todo fuera perfecto, desde sus atuendos a juego, totalmente casuales, luciendo como una familia unida y feliz, incluso señalaron que su árbol sería nuevamente plantado después de las festividades, que Archie lo decoró y que la foto la habían compartido en beneficio a una obra benéfica, intentando sortear todos los puntos posibles de un ataque público.
Sin embargo, los insistentes haters criticaron que la casita de madera con techo de paja y dos ventanas en la que están jugando, debido a que cuesta entre cinco y seis mil euros, por lo que han sido tachados de "derrochadores" y de abusar de los "lujos" pese a decir que querían una vida más tranquila.
Cabe mencionar que el medio Hola ante estás crueles críticas, ha asegurado que cuando la polémica pareja se mudó de casa y compró la lujosa mansión en Montecito, dicha casita ya se encontraba en este lugar.