Los Ángeles, California.- Fiel a la curiosa tradición de los Windsor, Harry ha repetido una historia de hace casi 300 años atrás que une en una gran coincidencia con su antepasado, el primer duque de Sussex, el Príncipe Federico Augusto, quien nació en 1773 y era el tío favorita de la Reina Victoria.
Hijo del Rey George III, el primer Sussex huyó a Roma, Italia para casarse en secreto con el gran amor de su vida, Lady Augusta, pues el monarca no la aceptaba ya que era 10 años mayor que su hijo, quien al igual que Harry no escuchó de razones y fue en contra de él casándose.
El Príncipe Federico consiguió casarse en Roma, Italia, pero cuando quiso regresar fue su padre quien le prohibió poner un pie en Reino Unido furioso por sus acciones, pero él, contrario a lo que hace el hijo menor de Lady Di el Príncipe Carlos, se aferró a su nación y pidió ayuda al Obispo de Canterbury, quien consiguió su regreso bajó la condición de que sus hijos no fueran considerados royals.
Ausgusto aceptó encantado y regresó como duque de Sussex, sin embargo, su esposa no estuvo de acuerdo y poco después eso los llevó al divorcio, el cual al parecer lo devastó pues no pasó mucho para que volviera a contraer matrimonio con Lady Cecilia, a quien nunca se le dio el título de duquesa, pero por una deuda de juego que debía pagar.
Sin embargo, no solo el dejar todo por amor es lo que une a estos hombres, pues Federico también era partidario de las obras benéficas, él incluso impulsó la abolición de la esclavitud y apoyó la igualdad de derecho de los judíos y fue el "primero de su raza" en decidir que fuera enterrado en un cementerio del pueblo y no en su espacio en el cementerio familiar.
Cabe mencionar que aunque son muy parecidos no son iguales ya que Ausgusto continuó teniendo un gran lazo de amor con sus familiares pues incluso fue él quien entregó a Victoria en el altar con Alberto, algo que Harry no puede presumir por el momento pues su relación con su hermano, el Príncipe William, su cuñada, Kate Middleton, y el resto de la familia es inexistente o muy tensa.
Fuente: Quien