Ciudad de México.- Andrea Legarreta recientemente abrió su corazón durante una entrevista con el medio Quien, en donde con valentía recordó el desgarrador momento en el que los doctores le habían dicho que había perdido a su primer bebé.
Legarreta confesó que en cuanto se casó con Erik Rubín ambos buscaron el embarazo de inmediato pues querían convertirse en padres lo más pronto posible, sin embargo, cuando fue a realizarse un ultrasonido de rutina los médicos le dijeron que el "producto no se logró", lo que fue un duro golpe que la devastó.
Soñaba con ser mamá, cuando nos casamos Erik y yo, empezamos a hablar de esto y decidimos buscar el embarazo lo más pronto posible, cuando perdimos al primer bebé fue horrible, pero llegó Mía y después Nina, sin duda, ha sido la bendición más grande, mejor de lo que puede haber soñado", confesó Andrea.
La conductora de Hoy expresó que aunque ambos estaban deshechos decidieron ponerse en manos de Dios y buscar la aceptación para poder sanar y continuar adelante con sus vidas, lo que consiguieron poco a poco y se completó con la llegada de Mía.
Los dos (con Erik) nos pusimos en manos de Dios y, al final del camino, la aceptación es un buen paso para sanar. Aún recuerdo esos momentos con dolor y tristeza, pero hay algo que de pronto me hace pensar que este angelito regresó en Mía", explicó Legarreta.
Ante esto narró que se sintió con tanta paz con ella pues tuvo un sueño en el que pensó era Mía, pero cuando nació se dio cuenta que era diferente, por lo que la llevo a pensar que su primer bebé había reencarnado en ella, especialemente porque la tuvo el mismo día que perdió a su primogénito neonato.
Cuando estaba embarazada de Mía, tuve el sueño de un bebé, vi su carita con unos ojitos muy lindos, claros, pero cuando nació, tenía una mirada hermosa, pero no eran los mismos, no con ese color y, cuando nació Nina, sus ojitos eran los que soñé, me llamó mucho la atención", narró la conductora.
A mi bebé lo perdí un 5 de enero y Mía nació en esa misma fecha, se adelantó un mes completo. De pronto, quizás buscamos a lo mejor dar sentido a nuestras pérdidas o a nuestro dolor para superarlo, obviamente no sé si sea verdad o no, pero me impactó mucho que Mía había decidió nacer en el mismo día en el que perdí mi primer embarazo", expresó.
Finalmente explicó que fuera como fuera ella habría sentido la misma paz y tranquilidad al tener a Mía pues aprendió mucho del primer embarazo.
Quise acomodarla porque me regaló tranquilidad y si no fuera, no importa, esa criatura a mí me dio mucha felicidad, ilusiones y esperanza saber que venía. Si no se logró fue para que fuéramos mejores seres humanos o no era el momento justo y cuesta trabajo, pero hay que asumir las cosas", concluyó.
Fuente: Quien