Ciudad de México.- Miss Universo tiene una nueva representante y se trata de la mexicana Andrea Meza, quien fue coronada como la mujer más bella sucediendo a la sudafricana Zozibini Tunzi, sin embargo sus responsabilidades van más allá de lucir un rostro perfecto y una figura envidiable.
Cada una de las ganadoras deberá firmar un contrato con Miss Universe Organization, pues aún portando una corona, las responsabilidades se asemejan a un trabajo, por lo que recibirá un pago por 250 mil dólares en un año y tendrá un departamento en la Trump Tower, en la ciudad de Nueva York.
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A pesar de parecer un buen premio, la ganadora, en este caso la chihuahuense Andrea Meza, de inmediato se convierte en una embajadora que llevará por el mundo la labor de difundir mensajes en torno al combate de enfermedades como el VIH o la paz mundial.
Estos mensajes serán difundidos en todo el mundo a través de actos de beneficencia, por lo cual deberá lucir no solo impecable sino humana, ya que los eventos se hacen en países del primer mundo mientras que los actos benéficos se enfocan y realizan en los países más pobres.
La agenda que la nueva Miss Universo deberá cumplir está marcada por los patrocinadores del certamen, razón por la cual deberá cumplirlo al pie de la letra, sobre todo en cuanto a las acciones altruistas se refiere.
Fuente: Prensa Libre, E! Enterteinment, El Comercio