Ciudad de México.- La celebración religiosa de la Cuaresma, uno de los tiempos más trascendentales en la fe Cristiana por ser el escenario de la reflexión y el arrepentimiento de los pecados para ser mejores personas, iniciará el próximo 26 de febrero con el Miércoles de Ceniza, día que también marca el comienzo del ayuno que los fieles practican cada año.
La Cuaresma, un periodo de 40 días, es el tiempo de preparación para la celebración más importante de la fe: la Resurrección de Cristo.
Tal como se describe en la Biblia, Jesús pasó 40 días en el desierto ayunando y haciendo oración para preparar la misión de salvación del mundo.
Basados en que, como lo ha explicado el padre José de Jesús Aguilar Valdés, el número 40 simboliza en la fe el "tiempo necesario" para realizar algo, los creyentes atraviesan en la Cuaresma por un periodo de conversión, arrepeintimiento por las faltas y desprendimiento de lo material, para crecer en lo espiritual y recordar qué es lo que realmente importa.
En el Miércoles de Ceniza los sacerdotes marcan la frente o cabeza de los fieles con una cruz de cenizas. En ese momento comienzan los 40 días previos al Domingo de Resurrección.
Este 2020, la Semana Santa, el periodo dentro de la Cuaresma en el que se recuerda la Pasión de Cristo, su muerte en la cruz por la salvación del mundo y su Resurrección, tomará lugar del 5 al 12 de abril. Los días Santos serán el jueves 9 y viernes 10 de abril, mientras que el sábado de gloria y el Domingo de Resurrección serán el 11 y 12 de dicho mes.
Entonces, ¿qué pasa con el ayuno?
En la fe cristiana, el ayuno incluye abstenerce de comer carne roja y hacer una reducción en el consumo de los alimentos a manera de sacrificio, para así purificarse y lograr la conversión. Abarca del Miércoles de Ceniza hasta el Jueves Santo.
De acuerdo con el padre José de Jesús Aguilar Valdés, el ayuno en cuaresma invita a las personas a pensar en lo importante, a dejar atrás por un momento lo material, a reflexionar sobre las faltas cometidas y a pedir perdón por estas en arrepentimiento.
Asimismo, el ayuno alberga un significado más profundo apegado a la base de la religión: Ser solidarios con los demás y compartir con ellos, sobre todo con los más necesitados.
Según un relato del presbítero, las comunidades en el pasado solían comer pescado en viernes porque tenía un menor costo. Con el ahorro en ese alimento, el dinero restante podía destinarse a ayudar a quienes más lo necesitaba.
Según la tradición de la Iglesia, cuando se ayuna se tienen dos comidas ligeras y una fuerte al día, lo cual se realiza especialmente en martes y viernes. La abstinencia es una obligación a partir de los 14 años, mientras que el ayuno de los 18 a ños 59 años.