Monterrey, Nuevo León.- El 2 de marzo de 2006, la vida de Diego Santoy Riverol cambió para siempre, pues esa noche el joven regiomontano dio muerte a los hermanitos de su entonces novia Érika Peña Coss, con quien el próximo viernes, casi 14 años después, podría reencontrarse en los nuevos careos para el caso del ‘Asesino de Cumbres’.
Fue el pasado 14 de febrero cuando Diego consiguió un amparo que anula su condena de 138 años por el asesinato de Erick Azu y María Fernanda, y gracias a ello, se programaron careos con Erika y la madre de los menores Teresa Guadalupe Coss.
El caso Santoy “paralizó” a la ciudad de Monterrey. Los niños de siete y tres años fueron asesinados a domicilio cuando Santoy visitó a Erika con la intención de dialogar, debido a que ella buscaba terminar la relación sentimental que mantenían. Los niños habrían bajado de su habitación y fueron asesinados con un arma blanca y una cuerda, respectivamente.
En caso de que los citados no acudan a los caeos, se harán acreedores a una multa de más de 2 mil pesos.