Ciudad de México.- La madrugada de este viernes 17 de julio, Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos en la administración de Enrique Peña Nieto fue trasladado a un hospital privado y no al Reclusorio Norte de la Ciudad como estaba previsto, luego de cubrir el protocolo de revisión de sus condiciones físicas y de salud.
Sobre su estado de salud, tras la revisión médica al exfuncionario se descubrió que tiene una anemia desarrollada, presentó una leve problema del esófago, así como una debilidad general de la salud, por lo que propuso que lo internaran en un hospital.
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Trascendió que el exfuncionario no llegó al Reclusorio Norte, pues su familia pidió que fuera llevado a un hospital privado para ser valorado por un médico ajeno a la Fiscalía General de la República, por lo que se mantendrá en el nosocomio bajo una fuerte vigilancia.
Lozoya Austin enfrenta dos órdenes de aprehensión por vinculación de los delitos de uso de recursos de procedencia ilícita o lavado de dinero, asociación delictiva y cohecho, relacionado con el pago de sobornos por parte de Altos Hornos de México y la empresa brasileña Odebrecht.
Con información de Excélsior y El Universal