MÉXICO

Millennials, entre la crisis y bajos salarios ven imposible adquirir o rentar una vivienda

En 16 años el precio de las viviendas y las rentas no ha parado de incrementarse; mientras que el salario ha disminuido 21%, las nuevas generaciones se enfrentan a no poder pagar un alquiler y mucho menos comprar una casa

Millenials, con problemas para adquirir o rentar una viviendaCréditos: Internet
Escrito en MÉXICO el

Ciudad Obregón, Sonora.- "Pensar en comprarme una casa es como un sueño muy lejano, ni siquiera puedo rentar. Por más que busco no encuentro", acepta Gabriel Rojo, un desarrollador de software que a sus 28 años sigue viviendo con sus padres porque el sueldo no le alcanza.

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La situación de Gabriel no es la única. Siete de cada 10 jóvenes mexicanos viven lo mismo; 50 por ciento de ellos asume que sus ingresos no son suficientes y el 23 por ciento considera que el costo de vida y manutención son muy altos para adquirir una casa, según una encuesta del portal especializado Vivanuncios.

Contrario a lo que se piensa, no es que los millennials no tengan el interés de adquirir un hogar por querer viajar, sino que existe un problema sistemático y estructural en el acceso a la vivienda. Hoy en México, esta es 98 por ciento más costosa respecto a los salarios a comparación del 2005.

Datos presentados por la iniciativa 'Gatitos contra la Desigualdad' (con cifras tomadas de: la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo y la Sociedad Hipotecaría Federal) demuestran que, en los últimos 16 años, las viviendas han subido de precio 42 por ciento por encima de la inflación, mientras que el valor real de las remuneraciones han disminuido 21 por ciento.

El aumento se puede desagregar por tipo de vivienda: 53 por ciento de aumento en la media-residencial y 26 por ciento en la económica-social. Es decir, año con año el acceso a una casa propia se complica.

La situación fue más crítica por la pandemia, pues los jóvenes que ya estaban rentando se vieron obligados a regresar a casa de sus padres. Según Vivanuncios, cinco por ciento de los jóvenes estaba pensado en mudarse cuando empezó el Covid-19 pero se quedó sin trabajo y el tres por ciento tuvo que regresar a casa de sus padres.

Por otra parte, los jóvenes que sí pueden rentar gastan hasta el 54 por ciento de su sueldo en pagar renta, de acuerdo con datos del estudio BBVA Reaserch 'Los Millennials en la pandemia: Perfil de ingresos y gastos'.

Gabriel piensa en sus otras opciones: adquirir un crédito por medio de Infonavit, que a sus palabras "nunca terminará de pagar", o irse a vivir con unos amigos, un término que se ha denominado como 'coliving', el riesgo de este último es el hacinamiento.

  • Especulación y el control del mercado

Máximo Ernesto Jaramillo-Molina, doctor en Sociología por El Colegio de México y economista por la Universidad de Guadalajara, explica en entrevista con TRIBUNA que este fenómeno está sucediendo en todo el mundo y no es precisamente exclusivo del país.

"El aumento del precio de la vivienda/alquiler va moviéndose de manera independiente a la demanda". Jaramillo-Molina ve principalmente dos causas del incremento de los precios, el primero lo que se llama especulación de precios.

Se especula con los precios en diversas maneras, una de ellas es siendo inflexible en la movilidad del precio respecto a la demanda, es decir si baja la demanda prefieres aguantar un rato con la casa vacía en lugar de bajar el precio".

El experto explica que podría ser una medida que se ve "inocente" cuando lo hace una pareja de adultos mayores que vive de sus rentas, "pero el tema es que cuando esos casos se ven en todo el mercado o cuando esos casos se ven por acuerdos explícitos de inmobiliarias" pues es ahí cuando se comienza a controlar el precio de manera artificial.

La otra causa es que el mercado de la vivienda se está viendo como una inversión, "muchas inmobiliarias están construyendo viviendas con precios de millones de pesos, lo que hacen es vender estas viviendas con la intención o buscando personas que estén interesadas en invertir".

En tanto son un instrumento de inversión no importa tanto si se renta o no, o si logran ocuparse. Es decir, no se venden para que las personas vivan, sino que son vendidos como activos financieros. Hay personas que tal cual su negocio es comprar para rentar. Hay empresas muy grandes como BlackRock que se dedican a ello y eso hicieron precisamente durante la crisis de 2018".

Jaramillo-Molina destaca que el mayor problema de esta práctica es que lo más importante es incrementar los rendimientos anuales de los inversionistas. "Sólo puede suceder si el precio de la vivienda aumenta constantemente por encima de la inflación general, y no importa".

Entre las posibles soluciones que destaca el especialista se encuentran: la intervención del Estado. Señala que por ejemplo en Berlín, donde mediante una consulta ciudadana, se votó para que el Gobierno expropiara la inmobiliaria Deutsche Wohnen & Co que tenía en su poder más de 100 mil viviendas, el gobierno realiza la compra del inmueble para aumentar la vivienda social y así evitar la especulación.

"Por otro lado se puede tratar de controlar los precios de cierta manera hay incentivos por ejemplo impuestos a las viviendas vacías y si estás intentando especular con ellas se te pone un impuesto o a través del predial. Lo que se debe buscar es evitar que haya grandes empresas tomen control de gran parte de la oferta".

Seis de 10 hombres pagan rentas, es decir no pueden ser propietarios de una vivienda, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos del Hogar 2018. Ocho de 10 mujeres pagan rentas, es decir no pueden ser propietarias de una vivienda, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos del Hogar 2018.