Ciudad de México.- Los análisis de sangre y orina revelan cuánto de la dieta se compone de alimentos producidos industrialmente. Investigadores han identificado biomarcadores específicos que reflejan la presencia de compuestos químicos asociados con alimentos ultraprocesados, cómo aditivos, emulsionantes, y conservadores artificiales, estos compuestos pueden dejar rastros detectables en el organismo, lo que permite estimar la cantidad de productos procesados que se consumen regularmente.
Las sustancias químicas que se producen a medida que el cuerpo convierte los alimentos y bebidas ultraprocesadas en energía se pueden encontrar en la orina y sangre, conjuntos de estas sustancias químicas, conocidas como metabolitos, se manifiestan de forma fiable con la cantidad de los alimentos industrializados que consume una persona. Los alimentos ultraprocesados se elaboran de sustancias extraídas de grasas saturadas, almidones y azúcares añadidos.
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El alto consumo de alimentos ultraprocesados se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes tipo 2 y otros problemas de salud. Por ello esta metodología representa un avance importante en la lucha de enfermedades crónicas no transmisibles. Hasta ahora, la evaluación del consumo de este tipo de alimentos dependía de cuestionarios alimentarios, que pueden estar sujetos a errores o subestimaciones.
Estos productos también contienen una amplia variedad de aditivos para hacerlos más sabrosos, atractivos y estables, incluidos colorantes, emulsionantes, sabores y estabilizantes. Algunos ejemplos son los productos horneados envasados, los cereales azucarados, los productos listos para comer o calentar y los embutidos. Cada vez hay mas pruebas que relacionan los alimentos ulraprocesados con una serie de riesgos para la salud.
Con estas nuevas pruebas, se mejora la precisión y se ofrece una herramienta científica más confiable para estudios de salud pública y nutrición personalizada. En este nuevo estudio, los investigadores analizaron muestras de sangre y orina de 718 adultos mayores, junto con alimentos, para identificar metabolitos relacionados con alimentos ultraprocesados. En general los investigadores encontraron 191 metabolitos en la sangre y casi 300 en la orina, que se relacionaron con la ingesta de alimentos ultraprocesados.
Se hicieron pruebas en un laboratorio alimentando a 20 personas con dos dietas diferentes, una que contenía el 80 por ciento de alimentos ultraprocesados, y la otra que no comía ultraprocesados en lo absoluto, después de las cuáles se tomaron muestra de sangre y orina. Loa resultados mostraron que los metabolitos encontrados sí coincidían con las cantidades de alimentos ultraprocesados que los participantes de laboratorio habían probado durante dos semanas.
Este avance científico permite que lo investigadores no tendrán que depender de la memoria de las personas para determinar la cantidad de alimentos ultraprocesados que han comido, lo cual podría revolucionar la forma en que evaluamos y mejoramos nuestra alimentación. Reducir el consumo de estos productos es clave para una mejor salud a largo plazo.
Fuente: Tribuna