Ciudad de México.- La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) analizó 21 marcas de yogurt para beber natural, y determinó que Yoplait Doble Cero es el producto que mejor cumple con los estándares exigidos. Destaca por ser libre de grasas, azúcares añadidos, colorantes y saborizantes. Si no tienes tiempo de prepararte algo muy elaborado para desayunar y optas por opciones rápidas, esto es para ti.
Profeco definió como "natural" aquellos yogurts que no contienen edulcorantes, azúcares añadidos, frutas, vegetales, cereales, saborizantes ni aromatizantes; solo cultivos lácticos activos, leche y aditivos permitidos por la normativa mexicana. El yogurt es una fuente importante de bacterias vivas benéficas. Estas bacterias tienen un efecto positivo en la salud ya que actúan en la modulación de la "microbiota intestinal".
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Resultados del análisis de Profeco:
- Cumplimiento total de normas: Yoplait Doble Cero cumplió al cien por ciento con los requisitos de etiqueta, información nutrimental, contenido neto real y cantidad mínima de bacterias vivas.
- Sin aditivos ocultos: Verificó que no contiene azúcares ni edulcorantes, lo que lo permite llamarse genuinamente "natural".
- Sellos limpios: No presenta sellos de advertencia por exceso de calorías, azúcar, grasa o sodio.
Información nutrimental
Profeco resalta que los yogurts naturales son una fuente significativa de probióticos vivientes, que ayudan a la microbiota intestinal. Yoplait Doble Cero cumple con el mínimo exigido por la norma, al menos 10 millones de colonias por gramo. El organismo advierte que algunos productos etiquetados como "naturales" en realidad agregan azúcares, edulcorantes o almidón para cumplir con presentación y sabor.
Yoplait Doble Cero destaca por su transparencia y cumplimiento estricto de normas. Ahora ya sabes cuál es la mejor marca de yogurt natural, según la Profeco. Toma en cuenta estas sugerencias del órgano regulador para consumir productos comestibles y bebibles de calidad. La industria alimentaria es una de las más grandes dentro de la economía, por lo que la variedad de productos comestibles y bebibles es gigante. Aunque no siempre los artículos son de calidad o no cumplen con los requisitos de las leyes.
Fuente: Tribuna