Dallas, Texas. – En la Ciudad de Dallas, Texas, en Estados Unidos una madre se aferra a la vida de su hija, luego de que el hospital en el que se encuentra su bebé quien sufre de varios problemas de salud.
La mamá de la pequeña Tinslee Lewis, de 11 meses, se opone a la regla de los 10 días, la cual consiste en un tiempo límite para estar en el hospital. Los médicos aseguran que la interna no tiene recuperación y que sufre.
Ante esto los expertos consideran recomendable que desconecten a la infante mientras que la juez Sandee Bryan Marion ordenó que el Centro Médico Infantil Cook desconecte a su hija.
Dicha norma declara que si el comité de ética del hospital coincide con los médicos, el soporte vital puede retirarse 10 días después si no se consigue a otro proveedor que acepte al paciente.
La señora Lewis con ayuda de la organización Texas Right to Life se pusieron en contacto con más de 20 centros de salud para averiguar si podían recibir a Tinslee, todos coincidieron en que alargar la atención era inútil.
Me siento frustrada porque cualquiera en ese tribunal querría más tiempo con Tinslee si fuera su bebé", dijo la señora Lewis.
Tinslee nació prematuramente, desde entonces padece de un defecto cardiaco y una enfermedad pulmonar crónica además de hipertensión crónica severa, se mantuvo conectada desde que tuvo un paro respiratorio se mantuvo conectada.