Baoji, China.- Después de haber vivido nueve meses bajo arresto, por practicar Falun Dafa, una disciplina espiritual de ejercicios y meditación perseguida por el régimen comunista chino desde 1999, un hombre murió por presuntas torturas en el reclusorio.
El pasado 30 de octubre de 2019, el Xi Shuansheng, quien vivía en la ciudad de Baoji, provincia de Shaanxi, falleció en un hospital, días después de ser enviado allí para que fuera reanimado.
Las autoridades distrito de Weibin, señalaron que el interno había caído enfermo y fue llevado a un centro médico tras haberse desmayado en el baño en la mañana del 28 de octubre.
Tras enterarse, la familia del preso corrió al hospital con los guardias del centro de detención, el señor Xi, aun se encontraba en la sala de emergencias, tenía la cubierta de sangre y tenía una cánula nasal.
Pero ante esto los oficiales decidieron arrestar a tres parientes por el hecho de simplemente ver el cuerpo de Xi, el resto de los familiares fueron intimidados por los agentes.
El Gobierno pagó a la familia una remuneración de 30 mil yuanes en compensación, mientras que el cadáver de la presunta víctima fue incinerado 5 días más tarde.