Managua, Nicaragua.- Un joven nicaragüense de nombre Walter Darbelles Jiménez, de 22 años, fue condenado ayer a 30 años de prisión, la pena máxima en Nicaragua.
Esto por el homicidio de una menor de 15 años de edad a quien enterró vida y cuyo cuerpo fue descubierto en una vivienda de un barrio en la capital, Managua.
El juez, José Alfredo Silva, detalló durante la lectura de pena que el condenado deberá permanecer en prisión hasta el 29 de noviembre de 2047.
El caso, que conmocionó al país, salió a luz el 30 de junio de 2017, cuando personas que laboraban en el patio de la casa encontraron el cuerpo de la víctima.
Se trata de Rechel Rostrán Obando, de 15 años, quien estaba desaparecida desde enero de ese mismo año.
De acuerdo a la Fiscalía, el asesinato de la quinceañera fue perpetrado por Jiménez luego de haber estado tomando licor junto con la víctima y otra jovencita, de 16 años, de iniciales A.J.G, que había sido acusada por el delito de "cooperadora necesaria".