Washington, Estados Unidos.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump podría sentar un precedente en la historia del país , pues podría ser echado de la Casa Blanca si se niega a aceptar la derrota en las elecciones, un escenario muy posible, puesto que el mandatario ha alegado fraude y parece aferrado la Oficina Oval.
La constitución de Estados Unidos marca que el presidente saliente debe entregar el cargo para el mediodía del 20 de enero siguiente a las elecciones.
Los mandatos del presidente y del vicepresidente finalizarán al mediodía del día 20 de enero, y entonces empezarán los mandatos de sus sucesores”, señala.
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Desde la campaña de Joe Biden afirmaron que si Trump se niega a abandonar la Casa Blanca para aferrarse al poder, el Servicio Secreto tendría la facultad de echarlo al cumplirse el plazo que marca su mandato.
La única opción que tendría Trump para prolongar el mandato sería que alguna de las múltiples demandas que advirtió que interpondrá fuera exitosa, sin embargo necesita presentar pruebas y evidencias del fraude que acusa.
Con información de Excélsior