Estados Unidos.- Una bebé vivió varios meses con una gancho metálico decorativo atorado en el esófago, el cual le provocó una infección que se propagó hacia el cerebro.
La menor de 10 meses de edad sufrió ataque de convulsiones, pero antes ya había ido al médico por fiebres de hasta 38.9 grados, vómitos, atragantamientos y mostrar aversión a los alimentos sólidos.
Durante ese tiempo la niña perdió más de 500 gramos de peso, según informan los investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Colorado.
Las pruebas sanguíneas mostraron indicios de una infección y una tomografía computarizada reveló seis lesiones cerebrales, la mayor de 4 centímetros de diámetro. Concretamente eran abscesos causados por una infección bacterial.
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Los médicos administraron antibióticos y realizaron una cirugía cerebral. En cuidados intensivos pediátricos le realizaron un examen de rayos X, el cual reveló en el esófago la presencia del cuerpo ajeno, que fue retirado inmediatamente.
La bebé fue alimentada mediante un tubo nasal durante una semana, hasta que el esófago se curó y pudo empezar a alimentarse normalmente. Actualmente ya no presenta complicaciones neurológicas.