Birnin Kebbi, Nigeria.- Jibril Aliyu de 11 años fue rescatado por las autoridades nigerianas, después de haber permanecido encadenado por más de 2 años en un cobertizo para animales.
Ante esta situación, el pasado domingo la policía arrestó al padre del menor y a sus tres esposas, quienes vivían en su casa en Birnin Kebbi.
El niño fue trasladado de urgencia a un hospital local, ya que al ser encontrado apenas podría estar en pie y desfallecía de hambre.
Se informa que no tenía agua y se veía obligado a comer el forraje de los animales con los cuales convivía, así como sus propias heces, como "único medio de supervivencia".
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Un hermano mayor de la víctima declaró que Aliyu sufría de epilepsia y que la familia lo encadenó para evitar que desapareciera, además de que solo permanecía amarrado durante el día.
El Gobierno de Kebbi se comprometió a tratar y rehabilitar totalmente a Jibrin Aliyu y calificaron el incidente de "lamentable y chocante". La investigación del caso sigue en curso.