Munich, Alemania.- En 2019, Niels Hoegel, un enfermero que confesó el asesinato de decenas de pacientes a los que les suministraba inyecciones letales en hospitales de Oldemburgo, recibió la sentencia de cadena perpetua, misma que fue ratificada este viernes 11 de septiembre por el Tribunal Federal de Justicia de Alemania.
De acuerdo con el tribunal, el veredicto de otro tribunal de primera instancia de Oldenburg está bien fundamentado legalmente, por lo que rechazaron las apelaciones de Hoegel y se ratificó su sentencia a cadena perpetua.
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Hoegel, de 43 años, fue declarado culpable de suministrar medicamentos durante un periodo de cinco años a cien pacientes, el más joven de ellos de 34 años y el mayor 96 años, para desencadenar fallos cardíacos o un colapso circulatorio.
La Fiscalía ha sostenido que el enfermero lo hizo para intentar ganarse el respeto de sus compañeros y el propio Hoegel afirmó durante el juicio que era "una pose para infundir respeto" y que disfrutaba de los elogios cuando lograba que los pacientes sobrevivieran.
Con información de Excélsior