Teherán, Irán.- El Gobierno de Irán está listo para ejecutar a un segundo luchador pocos meses después de que ahorcó al atleta campeón Navid Afkari en medio de peticiones internacionales de clemencia que fueron ignorados.
El próximo en la lista, es Mehdi Ali Hosseini, de 29 años, quien fue arrestado en 2015 y fue acusado del asesinato de otro joven luego de una pelea grupal. Se espera que el atleta olímpico sea ejecutado de forma inminente porque la familia de la víctima se negó a darle el perdón.
Ali Safavi, un funcionario del comité de asuntos exteriores del Consejo Nacional de Resistencia de Irán (NCRI) con sede en París, le dijo al portal Arab News que el NCRI que él y otros críticos del régimen "condenan enérgicamente a la dictadura religiosa gobernante por su intención de ejecutar" a Hosseini.
El NCRI se opone a la pena capital. En las últimas 4 décadas, el régimen clerical utiliza las ejecuciones, políticas y de otro tipo, como un medio para infundir una atmósfera de terror e intimidación en la sociedad, en un intento por frustrar el estallido de levantamientos de una población cada vez más enfurecida y descontenta, que busca un cambio de régimen”, dijo Safavi.
En septiembre de 2020, Afkari, de 27 años, murió en la horca en la ciudad de Shiraz, en el sur de Irán. Teherán afirmó que este había participado en el homicidio a un trabajador del departamento de agua durante las protestas a nivel nacional en agosto de 2018.
El régimen transmitió una confesión de Afkari la semana pasada para respaldar sus afirmaciones, pero continuó protestando por su inocencia a través de sus propias cuentas de redes sociales hasta su ejecución. Muchas personas apuntan a que fue torturado para inculparse.