Chiba, Japón.- El pasado 24 de agosto, un hombre, llamado Mirai Kuraoka, llamó a las autoridades para reportar que su esposa ya no estaba respirando, sin embargo, horas después, la policía descubrió que él mismo fue quien la agredió hasta arrancarle la vida.
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Los hechos ocurrieron en la prefectura de Chiba, en el distrito Ichikawa, cuando un Mirai, un hombre desempleado, llamó a las autoridades para denunciar que su esposa, Miyuki, estaba inconsciente.
Derivado de la denuncia, las autoridades acudieron al domicilio y luego trasladaron a la mujer, de 41 años, a un hospital, pero al llegar, los médicos la declararon muerta, debido a una hemorragia cerebral, esto según información policíaca revelada ante los medios locales.
Los médicos hicieron hincapié en que la mujer tenía moretones en el rostro y en la parte superior del cuerpo, como si hubiera sido pateada con fuerza.
Para el 26 de agosto, la policía emitió una orden de arresto en contra de Kuraoka, bajo sospecha de agresión, misma que se elevó al cargo de asesinato el pasado jueves, 30 de septiembre.
Según algunos informes, Mirai no ha emitido ninguna declaración después de su arresto.
Fuentes: Japan Today