Arkansas, Estados Unidos.- Quake Lwellyin, de 29 años, fue sentenciado a cadena perpetua después de declararse culpable por haber atropellado a Sydney Sutherland, de 25 años, una enfermera del área local.
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De acuerdo con las declaraciones del imputado, Lwellyin conducía su camioneta, cuando se encontró con Sydney en la carretera, ella había salido a trotar, como cada mañana, momentos después dio vuelta y atropelló a la víctima con su automóvil. Tras ello la cargó y metió a la parte trasera, luego condujo a otro lugar, donde abusó de ella mientras agonizaba. Cuando murió enterró su cuerpo.
Según información del médico forense, la víctima falleció por múltiples traumas de fuerza contundente, pero no queda claro si su cuerpo fue profanado antes o después de su fallecimiento.
La madre de la víctima, Maggie Sutherland, declaró que esperaba que Lewellyn recibiera la pena de muerte por el crimen que cometió, pero logró evadirla al declararse culpable.
Es un monstruo, uno malvado. Ella no se merecía nada de eso.
Fuentes: Crime Online