Sedán, Francia.- Una serie de violaciones y asesinatos por parte de Michel Fourniret solo terminó en 2003 cuando su última víctima de secuestro mordió una cuerda que le ataba las manos y los pies, lo que le permitió escapar de su camioneta y obtener ayuda: tenía 13 años.
Cuando la Policía arrestó a Fourniret ese junio, no pudieron imaginar el horror de pesadilla de los crímenes que estaban a punto de descubrir, cometidos por el asesino en serie y violador pedófilo ahora conocido como el 'Ogro de las Ardenas' .
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Fourniret, de 78 años, confesó haber matado a 12 personas, en su mayoría niñas y mujeres jóvenes a las que también violó, entre 1987 y 2003. El francés fue ayudado por su tercera esposa, Monique Olivier, quien le escribió como amiga por correspondencia mientras estaba en prisión en la década de 1980 por agredir sexualmente y violar a menores.
En cartas hicieron un pacto: ella lo ayudaría a encontrar vírgenes para satisfacer sus enfermizas fantasías si asesinaba a su primer marido cuando saliera. El hijo de Fourniret y Olivier se unió a las familias de las víctimas de la pareja para denunciar una nueva película de televisión sobre sus crímenes. Selim Fourniret, el único hijo de la pareja, le dijo a la cadena TF1: "Su lamentable película glorificará a mi padre".
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Durante 2003, su método de secuestro probado y comprobado finalmente salió mal. Atrajo a una niña belga de 13 años a su camioneta y la ató, la agredió sexualmente y amenazó con matarla. Pero cuando la camioneta se detuvo, la niña se liberó de sus ataduras y salió del vehículo; un automovilista que pasaba la recogió y logró anotar la placa de Fourniret.
Pronto estuvo bajo custodia y el cabello de la víctima fue encontrado en su camioneta. Olivier se volvió contra su esposo en un intento por evitar una larga sentencia y afirmó que había sido víctima de un psicópata controlador.
Al darse cuenta de que estaba condenado, Fourniret cooperó con la policía y confesó muchos de los crímenes, incluso mostrando a los investigadores dónde estaban enterradas algunas de sus víctimas.
Fuente: The Sun