Walsall, Reino Unido.- Wright de solo 20 años estaba embarazada de 30 semanas cuando se infectó de coronavirus, lo que lo llevó a estar sedada durante tres semanas, pues no podía recibir ningún tratamiento hasta dar a luz a su hijo.
La joven estuvo en situaciones realmente críticas durante su enfermedad, pues fue intervenida en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) por una neumonía, complicaciones que también llegó a sufrir su pequeño Leo ya que en un tiempo él también fue conectado a un respirador.
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Tras ocho semanas de lucha, la nueva mamá por fin logró tener entre sus brazos a su hijo, pues hubo una ocasión en la que solo le tomó la mano y al ahora sostenerlo por completo, señaló que "pesaba más de lo que pensaba".
Pese a que ya se libró del Covid-19, la recuperación de Wright podría seguir durante dos años debido a los daños que tuvo en su salud, pero la mujer se ha sentido realizada de ver lo grande y sano que está su primogénito.
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Cabe destacar que mientras la joven recibe atención médica en una sala de hospital, Leo vive bajo los cuidados de sus abuelos.
BBC News