Mississippi, Estados Unidos.- Tres días después de sostener la mano de su amada en sagrado matrimonio, Jeff Nabors, de 62 años, murió debido a complicaciones por Covid-19.
Los médicos le confirmaron a Jeff que no había mucho que pudieran hacer, el coronavirus casi había acabado con su vida. Lo último que podían hacer era ayudarlo a cumplir su última voluntad.
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Jeff siempre pensó que en algún punto de su vida se casaría con Sherry, de 53 años. Con ella compartió los últimos años de vida, pero por una u otra razón la idea de una boda se postergó.
Sin embargo, al estar a punto de morir, aquel plan parecía ganar fuerza. Habían estado juntos desde 2007 y apenas en diciembre de 2020 se habían comprometido.
En enero de este año, las cosas comenzaron a complicarse, tanto Jeff como Sherry dieron positivo a Covid-19 pese a que, en medida de lo posible, habían tomado todas las medidas de precaución.
Ambos vencieron al virus, Sherry antes que Jeff. No obstante, el coronavirus había masacrado los pulmones del hombre de 62 años y los médicos no podían hacer más por él.
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Yo estaba sentada sobre su cama y tenía mi cabeza abajo, llorando. Nos amamos el uno al otro, nos amamos tanto. Y pienso que él quería que yo fuera parte de su familia... No era lo que teníamos en mente (para nuestra boda), pero fue bonito", dijo Sherry.
La cama de hospital se volvió altar y, ahí, sobreviviendo con un respirador conectado, Jeff tomó como esposa al amor de su vida. Estuvieron tomados de la mano durante la ceremonia y, tres días después, falleció.
Fuente: Abc7 Chicago