Manchester, Inglaterra.- La mamá de una mujer asesinada en un ataque con bomba de gasolina junto con sus cuatro hijos ha criticado a los hombres que mataron a su familia.
Sandra Lever habló de su tormento después de que los asesinos Zak Bolland, de 26 años, y David Worrall, de 28, fueran condenados ayer por el asesinato de su hija.
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Los miembros del jurado acordaron unánimemente que los asesinos mataron a la madre de cinco hijos Michelle Pearson, de 37 años, en un ataque que también mató a sus hijos. Ambos acusados ya habían sido declarados culpables del asesinato de Demi Pearson, 14, Brandon, de 8 , Lacie, de 7 y Lia de 3 años.
Michelle murió 18 meses después del incendio en su casa en Walkden, Manchester, en diciembre de 2017 . La devastada Sandra, de 59 años, ha pedido que los pirómanos sean encarcelados de por vida y nunca sean liberados.
Ella le dijo a The Sun: "Creo que todos son monstruos. Es horrible y cruel hacer lo que hicieron, especialmente con los niños. Fue tan cobarde. Cinco asesinatos deberían significar que son encarcelados de por vida y nunca los dejarán salir".
Michelle pasó cinco meses en coma con un 75 por ciento de quemaduras en el cuerpo después del infierno, y se despertó para recibir la devastadora noticia de que sus cuatro hijos menores habían fallecido.
Pero la valiente Michelle luchó repetidamente desde el borde de la muerte mientras se sometía a innumerables operaciones en sus heridas infectadas. Esperaba estar lo suficientemente bien para asistir al funeral de sus hijos en septiembre de 2018, pero se vio obligada a permanecer en el Hospital Wythenshawe.
Los médicos dijeron que su condición finalmente estaba comenzando a mejorar, pero trágicamente empeoró y murió el 25 de agosto de 2019, 20 meses después del incendio.
Sandra dijo que siente "un gran alivio" por el veredicto. "Me preocupaba que pudieran salirse con la suya. Fue una cobardía de su parte hacernos pasar por otra prueba".
Fuente: The Sun