Londres, Inglaterra.- Una madre joven que "vivía para sus hijos" murió trágicamente 48 horas después de dar a luz a su hija "perfecta".
Jessica Walden, de 28 años, dio a luz a su segundo hijo, Orla Anne Walden, el viernes pasado y murió de un paro cardíaco durante el fin de semana en el hospital de Ipswich.
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La joven de 28 años había sufrido preeclampsia y varias otras complicaciones hacia el final de su embarazo, lo que la obligó a someterse a controles frecuentes y hospitalizaciones durante la noche. Se tomó la decisión de inducir a la señora Walden a las 37 semanas, para reducir los riesgos tanto para ella como para su bebé Orla.
El esposo Jack Walden describió la llegada de Orla como "absolutamente perfecta", y agregó: "Ella lo rompió. Solo gas y aire, sin alivio del dolor, sin nada. Era una verdadera soldado. Recuerdo que Jessica dijo cuando salió Orla que estaba tan orgullosa de haberlo hecho".
Poco después del nacimiento de Orla, Jessica fue llevada al quirófano debido a problemas con su placenta. El señor Walden de Bramford, Suffolk, explicó: "No funcionaba. La llevaron al quirófano para quitárselo y, mientras lo hacía, sufrió un paro cardíaco".
Los médicos le realizaron reanimación cardiopulmonar a la Sra. Walden durante 20 minutos y lograron resucitarla, sin embargo, lucharon por controlar la grave pérdida de sangre que se había producido como resultado de las complicaciones placentarias.
Realizaron una histerectomía de emergencia para detener el sangrado, que inicialmente parecía funcionar, dijo un devastado el señor Walden.
Añadió: "Nos explicaron que había una posibilidad muy pequeña de que esto sucediera, pero el médico dijo que en sus 20 años nunca había visto algo así. Ella perdió mucha sangre".
Walden fue puesta en soporte vital, pero lamentablemente murió en las primeras horas de la mañana del domingo 9 de mayo. Su familia está esperando la causa oficial de la muerte.
Fuente: The Sun