Buenos Aires, Argentina.- Una madre se percató de que su hijo había sufrido abuso sexual por su padrino, quien incitó al menor de edad a tocarle los genitales hasta que este le eyaculó en la mano.
De acuerdo con lo narrado por la mujer, en niño intentó darle un beso con la lengua, "esa conducta se repitió al poco tiempo, oportunidad en la que el menor le contó que era un secreto, que era un juego que jugaba con el padrino, que le daba besos de lengua, que le había tocado el pit* y que el hombre se había hecho pis".
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El hecho ocurrió el pasado 1 de mayo de 2015, cuando el agresor aprovechó que su ahijado se quedó a dormir con él, y aunque la justicia argentina resolvió acusarlo de "abuso sexual simple", no fue condenado a prisión en ese momento, debido a que se "había vulnerado el principio de congruencia por una diferencia en el día en que habría ocurrido el hecho".
Recientemente, la Cámara de Casación porteña retomó el caso, ya que "las limitaciones del lenguaje de la víctima (propias de su edad) y su consecuente falta de mayor precisión, eventualmente pudo haber sido un escollo para que la agresión sexual no haya configurado una infracción penal de mayor gravedad".
Fuente: Voces Críticas