Londres, Inglaterra.- Un violador serial con un historial brutal de ataques a mujeres se alejó en bicicleta de la escena de su último ataque, después de decir que había cambiado.
Milton Brown, de 67 años, fue encarcelado durante 21 años en 1999 por violar a tres mujeres, incluida una exnovia que se suicidó. Ayer fue condenado una vez más por otra espantosa serie de violaciones a una mujer, que se realizaron durante un período de cuatro días en mayo del año pasado.
Te podría interesar
Brown había afirmado que ya no era un peligro cuando The Sun lo enfrentó en enero de 2012 luego de su liberación anticipada de la cárcel. Inicialmente fue encerrado por atacar a tres víctimas, incluida su exnovia Susan McDonald.
Encerró a Susan durante tres meses, abusó sexualmente de ella y la golpeó con una tabla llena de clavos. Trágicamente, murió de una sobredosis en 2008 a los 36 años, incapaz de soportar más su tormento.
Durante su juicio en Old Bailey, despidió a su equipo legal y provocó una protesta pública con el interrogatorio prolongado de dos de sus víctimas durante cinco días. Una de sus víctimas, la viuda Sandra Summers, de 38 años, quien renunció a su derecho al anonimato, dijo que fue “violada nuevamente, emocionalmente, dentro de ese estrado de testigos”.
Como resultado de su agresivo interrogatorio, se modificó la ley para evitar que los presuntos agresores sexuales interrogaran a sus víctimas.
Brown fue liberado después de cumplir 14 años de su condena y se le otorgó un departamento en Tottenham, al norte de Londres. Después de su liberación, The Sun lo vio pasear por Londres sin supervisión.
El día de ayer lunes, fue condenado por dos violaciones, agresión por penetración e intento de violación de una mujer durante un período de cuatro días en mayo pasado.
Su víctima, de 29 años, “sintió que iba a morir” durante su terrible experiencia en la que Brown la inyectó drogas y alcohol después de hacerse amigo de ella en un supermercado de Hackney. Después del ataque, le ofreció tranquilamente a la víctima un poco de cerveza y le pidió que se probara algunas prendas vintage de mujer que tenía en su casa.
La mujer finalmente escapó cuando convenció a Brown de que deberían salir a comprar más drogas.
Fuente: The Sun