Pennsylvania, Estados Unidos.- Claudia Carrion pensó que estaba terminando de cerrar un trato con un sicario que mataría a su esposo a cambio de una paga en abonos chiquitos de 100 dólares a la semana, durante 40 semanas. En su lugar, hablaba con un agente encubierto y terminó tras las rejas.
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La mujer de 44 años originaria de Pennsylvania tenía todo listo para librarse de su esposo sin que tuviera que ensuciarse las manos. ¿Su razón? Sospechaba que su marido la estaba engañando con muchas mujeres, además de abusos en contra de ella y su familia.
Sin embargo, en lugar de tomar la vía legal para alejarse de su "agresivo e infiel" marido, decidió optar por una ruta alterna: un asesino a sueldo que lo quitaría de en medio.
De acuerdo con información oficial, Carrion accedió a pagar 4 mil dólares al sicario, pero durante una reunión cara a cara, dijo que no podía conseguir la cantidad de golpe. Por ello, propuso un método de abonos semanales.
Durante un interrogatorio con oficiales, la mujer reconoció que esta no fue la primera vez que había intentado matar a su esposo. Previamente había intentado contratar a otro asesino a sueldo para la tarea, pero "no funcionó".
Fuente: WFMZ