Londres, Inglaterra.- Un abuelo murió cuando conducía su bicicleta eléctrica a casa mientras triplicaba el límite de velocidad permitido para conducir y estaba bajo los efectos del alcohol.
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Paul Jones, de 54 años, viajaba en la bicicleta eléctrica a casa después de una noche en el bar cuando se cayó y sufrió graves heridas en la cabeza.
El carpintero fue encontrado por un taxista que pasaba y llevado al hospital, donde pasó cinco días en una máquina de soporte vital antes de morir. Paul compró la bicicleta como un regalo para sí mismo.
Su exesposa, Jeanette Northall Jones, contó que siempre usaba un casco para viajes más largos, pero no cuando iba al bar después del trabajo. Paul, padre de dos hijos, de Gwernaffield Flintshire, había bebido Guinness con ginebra.
Las pruebas mostraron que tenía 236 mg de alcohol por 100 ml de sangre. El límite para conducir bajo los efectos del alcohol es 80. No hubo otros vehículos involucrados, según escuchó la investigación en Ruthin.
Fuente: The Sun