Tokio, Japón.- El pasado martes, 20 de julio, el Tribunal de Tokio, condenó a Nobuaki Ishira a 72 años de prisión después de que lo encontraran culpable de matar a una compañera de trabajo a la cual le colocó una gran cantidad de estimulantes en su bebida alcohólica.
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Los hechos ocurrieron en el 22 de julio del 2018, cuando el imputado acudió a la casa de la víctima, ubicada en Shibuya y la invitó a tomar un poco de sake, una bebida tradicional japonesa creada con base en el arroz, a lo que la joven aceptó, posteriormente, el sujeto le ofreció que se drogara con el mismo estimulante, pero ella se negó y se marchó.
Tras ello, la joven le envió un mensaje a una amiga explicándole que el sentenciado la quería drogar, pero que se había negado y que solo había bebido un poco de sake con estimulantes, lamentablemente, su bebida tenía demasiada droga y minutos después la víctima comenzó a sentirse peor, por lo que envió un segundo mensaje en el que le dijo a su amiga que iría a la policía.
De acuerdo con algunos informes, la joven no llegó a la estación, ya que se desmayó camino a la policía, fue declarada muerta en el lugar en el que la encontraron. Los médicos que realizaron la autopsia declararon que la mujer fue envenenada con 100 veces la cantidad de estimulantes que se considera letal.
Fuentes: Japan Today