Teeside, Inglaterra.- El pasado 10 de agosto, un Andrew Killeen, de 34 años, falleció por Covid-19 tras posponer la aplicación de su vacuna para poder donar sangre, en Teeside, Inglaterra.
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Los hechos ocurrieron en Stockton, cuando Andrew y su familia se contagiaron de Covid-19, sin embargo, la salud del ahora occiso se deterioró rápidamente, de acuerdo con las declaraciones de su esposa, pasó de presentar síntomas de gripe a requerir atención hospitalaria de un momento para otro.
Según declaró la esposa de Andrew, él no tenía ningún problema de salud preexistente, por lo que creyó que no habría ningún problema si retrasaba la aplicación de su vacuna, ya que quería donar sangre, así que canceló la cita, posteriormente la pospuso de nuevo, porque ya presentaba síntomas del virus.
Pese a que en primera instancia pensaron que la enfermedad terminaría en una semana, la realidad fue más devastadora para esta familia, ya que para el 10 de agosto, Andrew dio su último aliento de vida en el Hospital North Tees, dejando atrás a dos hijos y a una esposa afligida por la pérdida.
Fuentes: Daily Mail