Zárate, Argentina.- Estremece la confesión de una mujer identificada como María Ludueña, quien luego de investigaciones, admitió haber asesinado a su hijastra: Morena Nazareth Lavin Vergara, de 13 años. El día del crimen, la mujer alertó al 911 para indicarles que la adolescente "no respiraba" y al llegar, confirmaron el deceso. Aunque la mujer indicó que la menor presuntamente "se autoflagelaba" y había tenido un brote violento la noche anterior, autoridades desestimaron esta versión.
A simple vista, el cuerpo de Morena presentaba "cortes, golpes y quemaduras", sin embargo, al practicarle al autopsia descubrieron que no solo fue asesinada con violencia, sino que también presentaba huellas de abuso. La adolescente vivía con su padre, Pablo Lavin y su pareja María Ludueña, ya que su madre biológica padece una grave enfermedad y acordó con Lavin que la niña viviera con ellos. Sin embargo, trascendió que el abuso de la madrastra a Morena era constante y hasta la azotó en varias ocasiones.
En el interrogatorio de este viernes, Ludueña admitió que "se le fue la mano" al golpearla y que mató a la menor "por celos", ya que afirmaba que su pareja tenía "un favoritismo" hacia ella en vez de a la hija que ambos tenían en común. Aunque la mujer aseguró que su marido no estaba en la casa al momento del crimen y hasta admitió haber abusado de Morena "con un palo" luego de que esta "orinara su cama" el día de los hechos, ambos son investigados por homicidio agravado por el vínculo y abuso sexual agravado.
Lavin se limitó a asegurar que es inocente ya que estaba trabajando al momento del crimen. También relató que cuando llegó al domicilio, su esposa le admitió que asesinó a la adolescente, además de confesarle que le introdujo "el palo" a Morena en su zona íntima y luego lo quemó. Asimismo, el padre de la víctima admitió que si bien hace "sacrificios" con animales al profesar la religión umbanda, "nunca" le haría daño a su hija.
Aunque la pareja sostuvo que la menor había intentado quitarse la vida tomando pastillas, los golpes, quemaduras, una hemorragia externa, signos de desnutrición y desgarros en las partes íntimas fueron suficientes para comprobar que Morena fue asesinada y llevaba tiempo sufriendo maltrato en la casa. Investigadores confirmaron que no había denuncias previas por alguna agresión contra la víctima pero confirmaron que sí había denuncias entre la pareja por "amenazas y violencia familiar". La investigación continúa.
Fuente: Infobae y TN