Roma, Italia.- Autoridades italianas advirtieron este viernes 17 de junio que los cultivos ubicados al norte del país europeo están a punto de perderse debido a la presencia de una importante sequía producto de la inusual ola de calor que azota no solo el país en cuestión, sino que además ha causado importantes estragos en Francia y España ya que las tres naciones alanzan hasta 42 grados centígrados, lo que llevó a desplegar operativos especiales para distribuir agua entre la ciudadanía.
No obstante, agricultores señalaron que de seguir la sequía de esta manera, más de la mitad de los cultivos podría perderse pues los ríos que abastecen la tierra están más bajos que de costumbre, acto que se ha atribuido al cambio climático, efecto que este viernes analizan presientes y autoridades de todo el mundo con el fin de buscar opciones para contrarrestar los estragos y evitar que factores como la falta de agua sean un problema frecuente.
En ese sentido, en Italia la empresa Utilitalia señaló que el río Po, el cual es el más grande del país y que ha servido de ayuda para los cultivos en especial del norte, está experimentando la peor sequía registrada en los últimos 70 años, mientras que los cuerpos de agua que se encuentran al centro del país también se han mostrado más bajos de lo que habían estado mostrándose, por lo que se ha urgido a implementar acciones inmediatas ya que sería un golpe a la industria alimentaria, por no mencionar al resto de las industrias que dependen del vital líquido.
"El daño total superará los mil millones de euros", destacó la empresa en donde además incluyó el golpe a la producción e maíz en Italia por la falta de agua.
Localidades del norte de Italia, las cuales se han visto más afectadas por la sequía, han pedido al Gobierno de Sergio Mattarella emitir una declaratoria de emergencia no solo para evitar que se pierdan los cultivos, sino también para evitar que este tipo de situaciones se repitan llevando a la nación a una de sus peores crisis en toda la historia, la cual de no atenderse ahora, se convertirá en un problema definitivo.
Fuente: Tribuna